«La transformación económica de Cuba conduce a una oligarquía cleptocrática, según un think tank»
La creación de un Centro para la Transformación Económica de Cuba, acordada el pasado viernes entre el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, y el jefe del Consejo Empresarial Cuba-Rusia, Boris Titov Yurievich, ha suscitado preocupación entre algunas organizaciones independientes. Según la organización de la sociedad civil cubana Cuba Siglo 21, con sede en Madrid, este acuerdo significa la transición de una economía nacionalizada a un mercado mafioso ruso.
La ONG afirma que el acuerdo refleja la decisión de la élite cubana de seguir la dirección del Kremlin en las transformaciones económicas, lo que se traducirá en una futura hegemonía de Moscú sobre la economía cubana. La organización ha publicado un informe titulado «Cuba: Del comunismo al Estado mafioso», en el que se detalla cómo el sometimiento de La Habana por Moscú conducirá a una oligarquía cleptocrática y autocrática que controlará la riqueza del país en beneficio propio.
El informe advierte que Cuba avanza hacia un mercado de Estado mafioso, similar al de Putin, como parte del acuerdo entre Cuba y Rusia. El objetivo es preparar transformaciones económicas en Cuba basadas en el desarrollo de negocios privados, abriendo el mercado a los rusos. Sin embargo, Cuba Siglo 21 advierte que aunque aparentemente muchos podrán participar en este modelo, está garantizado que sólo unos pocos elegidos del establishment político llegarán a la cima.
La organización considera el acuerdo una provocación, ya que se produjo durante la misma semana en que los gobiernos cubano y estadounidense mantenían conversaciones. La ONG también señala que la creación de este importante acuerdo económico con Rusia se produce en medio de la agresión del Kremlin contra Ucrania y el creciente impacto de las sanciones occidentales contra Rusia.
Además, Cuba Siglo 21 teme que la eliminación de Cuba de la lista de países que no colaboran en la lucha contra el terrorismo permita a los bancos cubanos blanquear dinero y prestar apoyo a las maniobras financieras de Putin para evitar las sanciones occidentales. El jefe del Consejo Empresarial Cuba-Rusia, Boris Titov Yurievich, es descrito por la organización como un hombre de negocios y político especializado en crear economías de mercado compatibles con regímenes dominados por élites autocráticas.
El Ministerio de Economía ruso informó de que el gobierno cubano ha mostrado interés en importar fertilizantes, gasolina y trigo rusos, según se discutió durante la comisión intergubernamental bilateral celebrada en Moscú antes de la visita del presidente cubano. En conclusión, el acuerdo entre Cuba y Rusia ha suscitado preocupación entre algunas organizaciones independientes que advierten que la transición de una economía nacionalizada a un mercado mafioso ruso tendrá como consecuencia la futura hegemonía de Moscú sobre la economía cubana y el ascenso de una oligarquía cleptocrática y autocrática.