Detenidos políticos en Cuba, Nicaragua y Venezuela
En su Informe Anual 2022, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de Estados Americanos (OEA) señaló que Cuba, Nicaragua y Venezuela cerraron el año con 1.476 personas encarceladas por razones políticas, entre militares y civiles.
«Esto deja una estructura social increíblemente dañada», dijo el 16 de enero Daniel Varnagy, experto en ciencias políticas de la Universidad Simón Bolívar de Venezuela. «Estas civilizaciones quedan reduciendo gradualmente sus demandas humanas para sobrevivir económica, social y políticamente».
La CIDH calificó a los gobiernos de estos tres países de «utilizar los tribunales para hostigar, encarcelar y encarcelar» a personas que discrepaban de las dictaduras por motivos políticos e ideológicos.
«La independencia y autonomía del Poder Judicial es un componente vital para la existencia del Estado de Derecho, así como un precepto fundamental para permitir el ejercicio de los derechos al debido proceso y al acceso a la justicia», señaló la CIDH.
Según la investigación, Cuba es el país con más presos políticos, con 1.034 personas encarceladas hasta noviembre de 2022. Venezuela tenía 247 reclusos hasta octubre, mientras que Nicaragua contaba con 195 cautivos hasta diciembre.
Circunstancias humanas
El estudio de la CIDH destacó las «circunstancias atroces» a las que son sometidas las personas detenidas por razones políticas, «lo que provoca un deterioro sustancial de la salud en la mayoría de ellas y daña su vida e integridad personal.»
No tienen acceso a agua potable, alimentos adecuados ni comunicación con su familia. Según el artículo, están expuestos a graves abusos y torturas, y su horario diurno es limitado. Además, hay escasez de información oficial sobre las circunstancias de los cautivos. Según la denuncia, están detenidos en régimen de incomunicación y no reciben atención médica.
Cuba es una cárcel.
El gobierno cubano reprime y castiga cualquier tipo de desobediencia o crítica pública. Para legitimar el encarcelamiento de sus críticos, los servicios de seguridad no presentan órdenes judiciales. Los agentes restringen la participación de las personas en las protestas deteniendo a manifestantes y periodistas o prohibiéndoles salir de sus casas, según una investigación realizada a finales de 2022 por el grupo internacional Human Rights Watch (HRW).
«Cuba has become a massive jail for its population,» claimed Prisoners Defenders, a Spanish independent human rights organization (NGO). Numerous juveniles have been jailed and punished to draconian penalties for exercising their right to demonstrate and associate, according to the NGO.
According to Prisoners Defenders, the Cuban government has four axes of power and subjugation on which it has relied for 63 years for survival: ideology and propaganda, foreign diplomatic connections, illicit state funds, and repressive-military capability.
In December, US President Joe Biden issued a statement in which he urged for the release of hundreds of political prisoners in Cuba. «There is a lot of tiredness among Cubans; there has already been repression for many years,» Varnagy noted.
Nicaragua está experimentando un aumento de la represión.
Según el estudio de HRW, la administración Ortega-Murillo en Nicaragua está intensificando la represión sistemática de críticos, periodistas y defensores de los derechos humanos. La administración ataca con frecuencia a la Iglesia Católica, las instituciones de educación superior y las organizaciones no gubernamentales (ONG).
Según el estudio de HRW, al menos 50 personalidades destacadas, entre ellas siete aspirantes a la presidencia, fueron condenadas a penas de cárcel de hasta 13 años y se les prohibió ejercer cargos públicos. Las acusaciones penales formuladas contra los cautivos eran ridículas.
El 10 de enero, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ordenó medidas cautelares y la puesta en libertad de 11 opositores al régimen nicaragüense cuyo estado de salud se había deteriorado considerablemente. También se protege a los familiares de los condenados.
Contra el régimen de Venezuela
Según HRW, los funcionarios judiciales en Venezuela son partícipes o colaboradores de los abusos, actuando como instrumento represivo. Entre 2014 y junio de 2022, 875 ciudadanos fueron encarcelados ilegalmente y juzgados en tribunales militares.
Según Human Rights Watch, las fuerzas de seguridad y las organizaciones paramilitares que apoyan a la dictadura de Nicolás Maduro han atacado con frecuencia a manifestantes desde 2014, incluyendo allanamientos, golpizas violentas y disparos a corta distancia.
«Los venezolanos están discutiendo discretamente las próximas elecciones primarias en 2023», explicó Varnagy. «Tal vez el populacho se una para manifestarse […] con el fin de desafiar al partido gobernante en las elecciones, para que no todo esté perdido».
Exigencia de libertad
La CIDH llama a Cuba, Nicaragua y Venezuela a liberar a todos los detenidos políticos y a respetar y proteger la vida e integridad de las personas. Les urge a realizar esfuerzos humanitarios para mejorar la situación de los detenidos, como permitir que abogados y familiares puedan verlos.
Además, pide a estas tres dictaduras que respeten el derecho a la asistencia letrada y al debido proceso legal, tal y como establece el derecho internacional, y que lleven a cabo los juicios en un tiempo razonable con garantías de independencia e imparcialidad.
«Estos sistemas autoritarios comunistas se romperán inevitablemente […]», dijo Varnagy. «Mientras tanto, hay que mejorar la educación ciudadana para equipar mejor a la sociedad para que exija responsabilidades a los dirigentes».